«Procuren todos practicar la virtud de la santa humildad si quieren conseguir la verdadera caridad y santo amor de Dios, y comprender con verdadero fundamento las cosas del Espíritu» (Calasanz, 1641)
«En cuanto a recibir alumnos pobres, obra usted santamente admitiendo a cuantos vienen. Porque para ellos se fundó nuestro Instituto. Y lo que se hace por ellos se hace por Cristo. No se dice otro tanto de los ricos» (Calasanz, 27/2/1638)