Amigos para cambiar el mundo (Juan 15, 9-17)

Releo el Evangelio de hoy varias veces y pienso que no se puede decir más en tan pocas líneas. Si hiciéramos una nube de etiquetas del pasaje saldrían las palabras AMOR, ALEGRÍA, MANDAMIENTOS, FRUTOS, AMIGOS… Es una Palabra que no puede dejar indiferente…

Soy elegido de Dios. Elegido de Dios. Yo. Y tú. No por ser mejor que otros. No por tener dones más bonitos que los de otro. No por rezar más ni por ir más a misa. No. Porque sí. Por amor. Sólo por eso. Sin más. Jesús viene a decirme hoy también algo que se insinúa entre líneas: mi vida de fe no es una carrera de mérito. Él me elige con un CV pobre como el mío.man sunrise meditatiion

¿Y para qué soy elegido? ¿Para formar parte del Hall of Fame celestial? Pues no. Esto no es Hollywood. No se trata de poner mi mano en una baldosa y ser simplemente admirado a perpetuidad. No se me elige para que mi ombligo sea más grande o mi ego más inmenso. Se me elige para dar fruto. Se me elige para darme. Se me elige para gastar la vida en Dios, para entregarla por Él y con Él. Se me elige para ayudar a salvar a otros. Se me elige para que el mundo que deje a la hora de mi muerte sea mejor que el que me encontré en mi nacimiento. Se me elige para dar testimonio en el mundo de lo que he recibido, del amor de Dios.

La tarea es ardua y difícil. La cruz se hace presente en este camino siempre. Jesús lo sabe. Y nos prepara para ello: el que haga lo que yo diga, permanecerá. Así de simple. ¡Cuántas veces nos quejamos de que Dios no responde! ¡Cuántas veces nos lamentamos de que las cosas no salen! ¡Cuántas veces apostamos por vivir en la sombra de la mediocridad, de la comodidad, del materialismo, del ombliguismo en lugar de salir ahí afuera y gastarnos en los hermanos! ¡Cuántas veces decidimos, sencillamente, no amar! Y llegan las tristezas, las negruras del alma, la falta de alegría…

Evidentemente, las cosas a veces no son tan sencillas. Todo es más complejo. Amar no es tan simple ni tan fácil. Ni permanecer tan llevadero. Ni dar fruto tan inmediato… Hay que fiarse de que el Señor sabe lo que hace con uno. Y, mientras, me toca hacerlo lo mejor posible y amarle, amarle, amarle

Un abrazo fraterno

Publicado por Santi Casanova

Nacido en A Coruña. Generación del 76. Ingeniero de formación y educador de profesión y vocación. Un privilegiado.

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